En estos tiempos que corren

Ha vuelto de su baja de maternidad una compañera de trabajo, llamémosla Lucía, me encanta este nombre, y como ella me gusta, la rebautizo con todos los honores. (No siempre voy a quejarme de la gente)

Ella es la que mejor me cae de toda nuestro entorno, no somos propiamente amigas, porque no hemos coincidido tanto tiempo en la oficina y con las respectivas responsabilidades ya se hace difícil lo de quedar después del curro a tomar unas cañas.

Así que lo único es el café, pero con media hora diaria, puedo decir que me parece bastante normal.

En estos tiempos que corren ha encontrado la mágica fórmula para que lo de traer descendencia al mundo funcione, al menos tal y como lo presenta, para mi ha sido una solución genial, tengo que admitir que por mucho que me esfuerce y crea en el cambio, la igualdad y todas esas bonitas palabras, no termino de ver que se aplican de verdad. No termino de creerme que sea en esta, mi generación, en la que se produzca el cambio y que realmente todo lo que hemos vivido hasta ahora cambie. No sé si es incredulidad o machismo por mi parte. He llegado a convencerme en que si no vemos el cambio seremos los que eduquemos a la siguiente generación, y esta sin duda si que será la que traiga aplicados todos estos conceptos.

Nosotros dejaremos de tratar a niños y niñas de diferente manera y haremos de ellos simplemente personas, les inculcaremos esos valores que hemos aprendido por el camino para que sean sus bases desde el principio, para que sea obvio desde el primer momento, y por lo tanto real y aplicable.

Lucía me ha enseñado que el cambio existe, que es posible, y que aunque no sea evidente para todos, ella ya está poniendo una piedrecilla más para la evolución.

Una de las cosillas que más me preocupa, en el caso de reproducirme, es que hay que llevar al retoño muy rápido a al guardería y allí empezará a coger todos los virus rápidamente, la verdad es que me da un poco de pena pero sé que hay que hacerlo.

Lucía ha conseguido con su pareja compaginar bajas y meses sin sueldo por parte de los dos, hasta llegar a la mágica cifra de que la criatura tiene 7 meses y aún no ha pisado la guarde. Lo trajo el otro día y ya el bichejo se mantiene derechito y todo, vamos que se le ve un pelín más fuerte para empezar a coger virus y tal.

Ella se ha incorporado al 100% no coge reducción de jornada ni nada, lo coge su marido, y seguirán así.

Sé que soy antigua, sé que no me debería de sorprender, pero es posible que si me sorprende es porque no sea tan frecuente, es mágico como la tarea de la reproducción han sido capaz de llevarla con esa igualdad, desde mi mente anticuada seguía viendo la imposibilidad de hacer cargo a partes iguales al otro participe de la concepción, sé que es lo que quiero, pero lo veía lejano aunque deseable.

En estos tiempos que corren, los niños son de los dos padres, no vale dejar a mamá a cargo del problema y esperar a que todo funcione, es necesario un compromiso por parte de los dos de la misma manera, es necesario el cambio y la evolución. Y me encanta verlo tan cerca, tocar la realidad y ver que es posible.

Saludos,
YoMisma