Entre la gente de bien

Entre la gente de bien, aquellos que cuando hablan no intenta ofender, y que si dicen algo que ofende, es más bien por falta de pensar, que por exceso de maldad, se encuentran otros, vestidos con pieles de corderos que pueden pasar mucho tiempo por personas de bien, en algún momento un indicio te hace pensar que son idiotas, pero te respaldas en la opinión que tenías anteriormente… “Lo habré mal interpretado” “Bueno, piensa así en esto pero es buena persona” No te engañes, posiblemente el que hayas pensado después de mucho tiempo que era normal y un día tengas la sospecha de que es idiota, probablemente lo que sea es imbécil, que según un barómetro pasado desde décadas por mis antepasados es siete veces idiota.

Los imbéciles, son aquellos seres de aparente mirada limpia que a la hora de la verdad, tienen una opinión negativa contra todos… cuando en un grupo ya consensuado, a este personaje nadie le suele escuchar, y cuando lo hacen es por la típica cortesía, y más de una vez te has quedado escuchando como parlotea quedándote totalmente aislado del grupo inicial, y días después te saca los colores delante de todo el grupo, puedo asegurarte que te encuentras delante de un imbécil.

La mejor forma de actuar, ya que él no va a cambiar, en el fondo está muy orgulloso de su estado, es hacer lo mismo que la mayoría y no identificarte ante él como un individuo, solo formas parte del todo de sus compañeros, no tienes porque intentar tener su aprobación ni recuperar ese sentimiento de que inicialmente tenías, quien no es una persona de bien, no lo es y punto, y alguien que lo es, nunca comete el error de poner en evidencia a una persona en dos ocasiones consecutivas.

Olvida antiguas tareas de traer a los imbéciles a la luz, hay mucha gente que le gusta eso, poner en apuros a sus iguales y ver como actúan bajo presión, de la misma manera que un niño cruel, comprueba que hacen las hormigas bajo su lupa un día soleado.

Casi vidente :O

Vuelvo de la calle, ultimamente lo hago mucho, no había paseado tanto en millones de años... Tal vez con mi reencarnación en burro de carga... Fueron tiempos díficiles mi amo subía a los niños encima de mi lomo y nos ibamos a robar los frutos de la temporada... a veces teníamos suerte y otras no... pero yo siempre volvía cargado hasta arriba.

El caso, que me pierdo, vuelvo de la calle... que con tanto salir estoy conociendo a la vida que hay más allá de mi puerta, ese espacio que la gente llama portal, y en mi caso se extiende a la urbanización. Últimamente siempre me encuentro a algún vecino que me cuenta alguna cosilla.

Subo al ascensor con el vecino, sonrie y me mira:
- Ya ha llegado mi SeñoraEsposa a casa
- (Sonrisa)
- Y seguro se ha subido en este ascensor
- (Sonrisa acompañada de gesto "Anda!")
- Luego te lo cuento a ver si acerté
- Vale (Otra sonrisa)

Y llegó a su piso. Me quedo olisqueandillo, a ver a que narices huele... no tengo ni idea, pero a partir de hoy, mi propósito de año nuevo, echarme perfume todos los días!

A mí con olorcillos! Vamos!