Los sueños, sueños son.

Hubo un tiempo en mi vida en el que no era capaz de estudiar, no es que fuera una máquina y de la noche a la mañana perdiera la capacidad de retención de conocimientos, era más bien flojera, flojera enorme, incapacidad de leer una línea.

Normalmente no estudiaba porque no me daba la gana y era tan feliz, luego en el último momento me ponía a estudiar con todas mis ganas y todo mi cargo de conciencia, y si quería, salvaba la situación, normalmente no hacía una burrada de estudio a no ser que tuviera claras mis posibilidades de éxito, tengo que reconocer que he suspendido pocos exámenes que haya estudiado.

También reconozco que no siempre calculaba bien el tiempo para poder dar el achuchón final, en ese caso, abandonaba mi tarea, ¡y a tomar cervecitas!

Esto explica al detalle porque mi vida universitaria fue tan larga.

La cosa es que cuando perdí mi capacidad de estudiar, que aunque quisiera no podía, me empecé a preocupar, no lograba dar con la razón de mi apatía y por más vueltas que le daba, me sentía triste, y racionalmente no tenía ningún motivo para ello. Si estaba de cañitas guay del paraguay, pero siempre con angustia de no estar haciendo lo debido, de perder el tiempo.

Un día hartita de no encontrar la solución a no poder estudiar tuve que recurrir a mi último recurso, en mi adolescencia compre un libro “El mensaje de los sueños” y en él sostienen la idea de que todo lo que ocurre en tu vida onírica, es fruto de algo de nuestro subconsciente, y como tal, solo nosotros podemos interpretar adecuadamente nuestros sueños, ya que para cada uno cada cosa, significa algo diferente e inspira sentimientos distintos.

Hay un método que es “Incubar un sueño” que viene a ser acostarte con una pregunta en la cabeza, no me extiendo más que no termino.

Incubé un sueño, preguntándome por qué no era capaz de estudiar. Y la respuesta vino clara, al menos a mí me lo pareció:

“Estaba en la guarde con Moscú y Aburrida, y todo era feliz y maravilloso, jugábamos a unos dados de colores, sentados con nuestros pañales alrededor de una mesa bajita, en algún momento me enteré que ellos iban a pasar al Patio de Mayores, y que yo me tendría que quedar allí. La guarde mola, nadie te pide ningún tipo de obligación y no tienes responsabilidades, pero si ellos se iban y me dejaban sola…”

Me desperté sobresaltada, lo entendí perfectamente, mi mundo seguiría adelante, me apuntara o no, y si no lo hacía, si me negaba a crecer, me quedaría sola, mis amigos no iban a quedarse. Fue motivación suficiente para poder volver a estudiar, para terminar la carrera, aunque al final ellos terminaran cuatro meses antes que yo.

Saludos,
YoMisma.

13 comentarios:

maba dijo...

muy buena la explicación..

en mi caso la rsepuesta es más simple.. uno deja de estudiar porque deja de estudiar.. se pierde el hábito.... y es un lío recuperarlo.. pero, te das cuenta, aquí entra tu explicación, que hay que ponerse al carro cueste lo que cueste...

besos

Pd: prefiero este formulario para comentarios... tarda menos en cargar (sé que no preguntaste opinión pero..)

YoMisma dijo...

Muchas gracias Maba,

No pido opinión pero me gusta que me lo digais... yo desde mi mundo logado no noto mucho los cambios y si algo os molesta y es facil cambiarlo no hay más problema...

Me ha echado una mano El Capitán Clostridium que me ha tenido que mandar hasta un mail para decirme que no iba esto demasiado bien...

Menos mal que pude encontrar al final el hábito... ya era demasiado mayor para no tener ningún tipo de profesión, al final, todo salió bien...

Saludines,
YoMisma

X dijo...

Bueno, has descrito mi vida académica a la perfección jajaja, igualmente a mí ya me ha pillado el toro y mis compañeros han ido dejándome atrás. Incluso en la universidad, donde los cursos no son algo tan importante como en el instituto, temo que me tocará hacer el último año solo, por dejado. :P

Capitán Clostridium dijo...

Yo también cometí el error de comprarme un libro de Interpretación de los Sueños, cuando estaba en el instituto, y así me fue.

Como dijo aquel genio, esta vida es un sueño. Y soñaré.

Laia... dijo...

Pero eso no es la respuesta a porque dejaste de estudiar, si no a porque debías hacerlo...

[Vale, ahora me pongo, gracias por el empujon!]

PD: ayer, no me dejaba comentarte, no se me veia el recuadro de verificacion del capcha...

YoMisma dijo...

Si... pero también entendí las razones por las que no lo hacía, mis años de universidad fueron muy buenos, cierto es que encontré a los "trabajadores" y así nos lucía el pelo...

Luego entendí que al final todo se acaba y que si ellos se iban no merecía mucho más la pena quedarse.

Me agobiaba mucho pensar en tener que mantenerme, encontrar trabajo y todo lo demás, eso era lo que me frenaba.

Saludines,
YoMisma

M dijo...

Pues esta noche me voy a incubar a ver si así respondo mis dudas universitarias. Que a mí me pasa lo contrario: todos mis amigos están terminando, yo me quedo atrás, quiero acabar para currar y nada, no veas lo que me cuesta estudiar.


Besos!

Deambulando con Artabria dijo...

Pues tendré que incubar algún que otro sueño, a ver si encuentro respustas.......

Alejandro dijo...

No cambiaste al final la foto del perfil!!!

PD: Eso era un sueño, una profecía o un consejero onírico?

Jose dijo...

Buena historia! Lo mas importante es que te ayudara a entenderte a ti misma y lograr asi poder evolucionar.

Yo la verdad, deje de estudiar cuando empece a currar... y ya perdido el habito, es muy dificil volver a intentar ponerse a clavar codos :S

El perrito que reía dijo...

Interesantes, mi vida universitaria se está extendiendo mucho también, desde que empecé a trabajar me cuesta ponerme a estudiar cuando llego a casa y he notado con la falta de práctica que cada vez retengo menos :S.

Besos.

Allek dijo...

hola!
pasaba a invitarte a mi caja..
un abrazo!

Srta.Marta dijo...

ostras, yo tambien compré ese libro, en circulo de lectores (compulsivos, en mi caso)...