No soy un Héroe.

Y me fastidia, me gustaría ser capaz de actuar como tal, pero es que sé que no va a poder ser.

En numerosos cuentos, fabulas e incluso la realidad, creo. Siempre llega ese momento, el de la dura decisión, aquel en el que un enemigo tiene en su poder a la persona que más quieres en el mundo, entonces te propone un trato, la dejará libre, podrás seguir viéndola todos los días de tu vida, a cambio tendrás que darle la vida de un montón de desconocidos, dejarle que tome una ciudad, o simplemente quedarte de brazos cruzados mientras él campa a sus anchas sin que nadie se lo impida.

En ese momento duro, en el que sabe que ha de sacrificar lo que más quiere por un bien mayor, el héroe clásico opta por la decisión acertada y deja morir a su ser querido. Digo clásico, porque con todos los superpoderes que tienen ahora, ya les da tiempo a salir corriendo y solucionar las dos cosas.

Es esa la decisión que sé que no podría tomar, es ese el momento que te llena de energía cuando lo lees o ves en la televisión, es el momento que en mi propia experiencia me volvería un ser oscuro sin piedad, no podría.

Existe una persona en el mundo, en mi mundo, que si muriera, si dejara de existir simplemente porque no tuve otro remedio que sacrificarla, me destruiría a mí también, no podría con la carga de su muerte, ni siquiera con la excusa de un bien mayor.

Asumo la muerte de mucha gente de la que me rodea, sé que muchos de ellos tendrán que dar el paso antes que yo y sé que ellos prefieren que sea así, que las cosas sigan su curso y que pasen como tienen que pasar.

Sé que dentro de unos muchísimos años no estarán y que me sentiré realmente sola, pero lo asumo, acepto que tiene que ser así y no lo discuto, como mucho me preparo, torturándome con un futuro en el que no están, soy así de masoquista.

Pero hay una persona a la que no quiero sobrevivir, es posible que sea egoísmo, pero ni quiero ni puedo imaginarme mi existencia sin la suya, no lo acepto y no lo permitiré, preferiría una vida en la que ella me culpara todos los días por no haber dado su vida por un bien mayor y en la que no se me permitiera ni hablar ni verla, que una vida sin ella.

Esa persona tiene mi corazón a su disposición, física y metafóricamente, todos los días de mi vida.

Saludos,
YoMisma