Entre dos generaciones

Ayer estaba viendo la tele y salió en un anuncio una chica que amenazaba a su novio con cortarle el cable al mando de la videoconsola, me quedé loca.

¡Que nadie ose a cortarle el cable a mi ratón porque la ira será terrible para aquel que cometa dicha acción! aunque realmente, solo con la amenaza en sí, yo no iría a por otra cosa de gran valor para el adversario, lo mío terminaría en órdago a todo.

Si eres capaz de amenazarme con algo, con eso, con lo que sea, yo pongo al otro lado de la balanza nuestra relación. Es cierto que aún así, me fastidió más que el objeto a ser sacrificado fuera precisamente ese, caigamos en todos los estereotipos que podamos y encima regocijémonos en ellos, como no, no creo que pusiera nada por encima del ordenador, dentro de mis posesiones, y luego seguramente estarían las videoconsolas, así que el anuncio en si me afectó, como persona en una relación y como niña incomprendida en este siglo XXI, que le vamos a hacer. Me enfadé con una tontería enorme.

A parte de que ¿el entendido en publicidad no sabe que un mando de videoconsola es mucho más barato que un vestido en teoría súper guay...? Por el precio de un mando me doy el gustazo de pasarle por la batidora el vestido de gala de quien sea.

En el mismo orden de cosas, me fastidia no entrar en el grupo que puede jugar a los videojuegos, mujer, con la treintena, yo tendría que ser la censuradora, la que no entendiera esa forma tonta de perder el tiempo, pero tampoco entro en el prototipo de chica con treinta años que sabe hacer punto como las abuelitas. Juro que me ponen la misma cara de loca mis congéneres femeninas... ¿A dónde vamos a llegar? Por un lado u otro debería cumplir el estándar de mi raza... ¿no?

Aquí os dejo las fotos de mis guantes, made in YoMisma, of course.
Saludines,
YoMisma

P.D: Como fotógrafa ya ando un poco peor XD