Niñera digital.

Me hice una cuenta en tuenti, así que guardarme el secreto que bastante avergonzada estoy yo sola, al fin y al cabo, los tuenti no son mi edad ni aunque me esfuerce, el tiempo… odioso enemigo, pero bueno, así veía aunque fuera por la red a mis primos, antes nos veíamos a todas horas, y ahora una vez al año y dando gracias, así que pensé que era buena idea, con una de mis primas me llevo 10 años, hace cosas que seguramente yo a su edad también, pero es muy posible que ahora lo vea mucho más exagerado y peligroso que cuando lo hacía yo, pero intento respirar hondo y concentrarme en no parecer una inquisidora, prefiero seguir viendo las fotos que se hace con los colegas cuando va de marcha, y entiendo que es exactamente como mi juventud, a perdérmelo, espero que de alguna manera me salte alguna alarma si algo va mal.

Ahora también tengo a la hija de uno de mis primos, eso si que mola, que me vean joven, gente tan joven, a ella no la quise invitar, no por nada, solamente porque sabía que iba a ver cosas que no me iban a gustar, y no tenía ganas de conocer cosas que ya me vienen con salto generacional, no lo pude evitar, al final ella me invitó a mi, no me cae mal en absoluto, y por supuesto no le puedo decir que no, pero claro, una cosa lleva a la otra y al final terminas entrando en su perfil para ver que tiene, y entonces te encuentras con el inevitable mensaje de una de sus amigas… “¿Cuándo nos pillamos el siguiente pedo?”

Respiro, respiro fuertemente, si, es cierto, es muy joven, pero vamos a pensar con la cabeza fría, vamos a pensar cuando fue mi primera borrachera, no recuerdo la edad pero si con quien iba, y si iba con esa gente yo tampoco era mayor de edad, como mucho tiene un año menos que cuando empecé yo, respiro, es normal me digo una y otra vez, tu al final saliste bien, no tiene porque pasar nada, no seas tan inquisidora, hermosa.

E intento recordarla la última vez que la vi, y sé que por ahora, en contra de cualquier perspectiva anterior, se que va bien, que es una jovencita con la cabeza bastante bien amueblada para la edad que tiene y que no es tan tonta como para hacer una gilipollez, y me muerdo los dedos, para no escribir nada inoportuno en su muro, o como sea que se diga en el tuenti, que yo soy más de facebook, que tiene juegos y tal, me muerdo los dedos y al final le mando un mensaje privado, haciendo alarde de mi vocabulario de sms, para estar en la onda, para caerle bien, y para que no me borre de amigo, al fin y al cabo es familia, y prefiero saber que pasa y que me tenga de amiga a vivir en una nube y pensar que la juventud ha cambiado desde que yo ejercí.

Saludos,
YoMisma