La edad no endulza el carácter.

(Tengo mucho que decir, seguro que me queda mal)

Hablo con MariPili, ella es de ese tipo de personas que desde que conocí su existencia decidí mantenerme al margen y no tener ningún tipo de contacto, no soporto la perfección ajena, sobre todo cuando esta no existe, pero el interfecto cree en ella a pies juntillas, y sé que no existe mi propia perfección, así que cuando hablo con alguien que sabe todas las soluciones para todos los problemas de la vida, y que osa solucionarte los tuyos, paso olímpicamente y a otra cosa mariposa, el problema que tengo con MariPili es que no tengo forma humana de pasar de ella y la voy a tener que aguantar por mucho tiempo. Más contenta.

Se que el carácter se va agriando con la edad, porque al principio eres un niño feliz que corretea de un lado para otro, y al final eres un amargado saca puntas, imbécil que tienes que preguntar y quejarte de todo lo que te cuentan.

Mi Señora MariPili, desde mi humilde opinión, le falta la tolerancia que has de adquirir cuando en tu vida existe más gente que tu y tu ego, cuando hablas con gente que no es tu madre y convives con ellos, te das cuenta que la gente es buena, y que tienen sus problemas, más o menos importantes desde tu estúpido punto de vista, pero son sus problemas al fin y al cabo, así que llegar con la actitud de “esto es súper sencillo, no lo haces porque no quieres y no te das cuenta de lo que te está perjudicando” no es la solución en ninguno de los casos.

MariPili es perfecta, se cree simpática, que tiene buen tipo y súper sociable, cree que tiene amigos y que la idolatran, vamos, la monda, se cree con confianza suficiente como para juzgar a todas horas y entrar en cualquier tema, ya que es ella la poseedora del gran conocimiento.

El problema de llegar a la perfección es que ya no tienes nada que cambiar, has perdido todo sentimiento de autocrítica y encima, no te vas a volver a ver un fallo en la vida, no se atormenta por si ha sido muy borde con alguien, no es capaz de concebir mejor solución que la suya, y por supuesto, jamás reconocerá un desliz en nada que ella considere que es como se tienen que hacer las cosas…

Así que llegado a este punto, con un poquito de cascarrabias que se vuelva la niña en años venideros… y su perfección aumentada cada vez que alguien se equivoque. Es muy fácil no equivocarse cuando no te tomas la molestia de arriesgarte. Los años nos van a hacer a su entorno más mal que bien, ella feliz, con más experiencia, más juicios rápidos, más culpables y más autopalmaditas, por saberse la teoría de una vida que no se ha permitido vivir.

Saludos,
YoMisma

6 comentarios:

Astarté dijo...

Se puede engañar a uno todo el tiempo o a todos algún tiempo. Pero a todos todo el tiempo no es posible. Estas personas tarde o temprano acaban evidenciándose.

Se sufre mucho con ellas cuando les concedes interlocución. Aunque tengas que tratarla, retírasela y ya. Y piensa en ella como en el habitáculo vacío de una mente enferma. O como una aborigen de una cultura lejana e incomprensible que habla un idioma del que no entiendes ni papa. Cuando te dé lecciones, pon cara de que prestas mucha atención y di sólo, 'ajá, ajá' o 'pensaré en ello'. Tu salud mental lo agradecerá.

Capitán Clostridium dijo...

Pobre Maripili. Y pensar que todos conocemos personas así.
Paciencia.

Matarratas dijo...

a las Maripilis...dientes! dientes!! XD

saludos

YoMisma dijo...

Tengo que respirar más...

Está claro que de su posicion no la voy a cambiar, así que dejo de intentar hacerla entrar en razón!

XD

Saluditos a todos,
YoMisma

Fénix dijo...

MaripPili no será tu suegra, ¿verdad? Jajajaja
No sabes como te comprendo.

Saludos, tu blog cada día me gusta más.

YoMisma dijo...

Hola Fénix,
No, no es mi suegra, la mujer es un trozo de pan, MariPili tiene 5 años más que yo y una forma de pensar...

Que ni mi abuela...
Una penica

jaja

Saludos,
YoMisma