Lo malo de hacerme mayor y no haberme reproducido aún es que voy generando un montón de teorías sobre lo que los padres hacen mal, y lo peor de todo es que lo digo en voz alta, y muchas de estas veces me oyen padres.
Sé que el gremio me empieza a tener un odio especial a causa de mis teóricas sobre la crianza de sus vástagos.
Pero no lo puedo evitar, creo que mi particular forma de crítica se desarrolló hace más de quince años, y aunque Madre ha hecho todo lo posible para que mis teorías no conocieran la luz, le ha sido a la pobre imposible contenerme del todo.
Mi teoría se llama la del “Folio en Blanco” y dice que un ser humano al nacer no es nada, no es bueno ni malo, ni trasto ni tranquilo, nada, en ese folio en blanco desde el primer día, los padres empiezan a escribir la historia de su hijo, hasta que llegado un punto, el tome el lápiz y continúe la labor de sus padres.
Un hijo toma el lapicero a los seis o siete años, como muy tarde, es ese el tiempo que tienen los padres para definir los caracteres generales, cierto es que la educación y el aprendizaje no terminan nunca, pero para esa edad ya tendrá los conocimiento básicos o el comportamiento general que lo definirá por el resto de su vida.
Madre me contradice y se cabrea, no lo entiendo, a ella le hemos salido bien, no nos ha mimado ni se nos ha concedido todo lo que hemos pedido y al final hemos salido bastante decentes.
Pero se enfada y dice que los hijos cuando nacen también traen su carácter, que no se puede cambiar ni quitar, que yo salí tranquila pero que SeñoraHermana siempre ha tenido ciertos aires de tozudez que no se han podido limar, admite que con unos padres un poco más blandos hubiera sido temible, pero que aún así lo que ella es no se borra, solo se suaviza.
Auque cada vez que sacamos el tema terminamos discutiendo, no soy capaz de que me convenza de que algunos niños chillones y desbocados que me encuentro en el día a día, son así porque sus padres no les pusieron límites y porque en la mayor parte de ellos les cuesta mucho menos consentir que educar.
Con estas teorías espero no reproducirme nunca, porque voy a oír más de un “Ya te lo dije” “Ves como no es tan fácil”, intento callarme, intento dejar mis teorías solas para mi, pero hay veces en las que los chillidos desenfrenados de un infante, dándole patadas en la espinilla a su padre, pueden conmigo y termino saltando, si no es en ese momento, en otro con otro padre, que me mira mal y se autodefiende de mis críticas a la hora de criar salvajes.
Saludines,
YoMisma
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Hace 2 semanas