Y ya no te hablo!

No hay cosa que me toque más las narices en el mundo mundial, realmente no sé porque me sienta tan mal que alguien de la noche a la mañana deje de devolverme el saludo, no tengo ni pajolera idea porque ahora decide que ya no soy digna de oir su voz, pero de repente, solo se nota el silencio cuando me encuentro con la persona de marras.

Y no lo entiendo.

De la simpatía a la indiferencia, en un instante y para siempre.

Cierto es que la existencia de Persona no me afecta lo más mínimo en mi vida, que el hecho de no tener que fingir una conversación con ella me aligera la vida y que no estoy perdiendo ni con mucho la relación de amistad más bonita de la tierra.

Pero no puedo con esa falta de educación y ese no saber estar, que les impide negar un saludo y un par de frases corteses.

Supongo que Persona sentirá una gran sensación de júbilo cuando me deja con el “Buenos días” en la boca y sin ningún tipo de contestación por su parte, como soy así de idiota, aunque sé que no recibiré ni el mínimo ruido de respuesta, sigo, día tras día repitiendo mi “Buenos días” que parece ser es insonoro, por si acaso estoy pensando mal, por si me he precipitado y no le pasa nada, por si es que está liada, por si es que no me ha oido, por si es que no me ha visto… por si…

Dejar de hablar a alguien, cercano o lejano, lo veo la mayor de las absurdeces, es negar a la otra persona la oportunidad de defenderse, de que se entere de lo que te ha molestado, es simplemente dejar una discusión antes de empezar y tirar por la tangente, lo veo tan tonto que no puedo evitar la ira que me provoca.

Aún así como soy imbécil, seguiré día a día con mi “Buenos días”, al menos otros ratos más, por si está muy liada, por si no me oye, por si no me ha visto…

Saludines,
YoMisma