Sobre legislaciones para controlar adolescentes.

Ya sé porque la mayoría de las medidas que se intenta aplicar en España para adolescentes no funcionan, ha sido como una revelación.

Tal vez esto no guste, soy brusca y no suelo tener miramientos, aquí en mi lugar, invito a salir antes de poner de mala leche a alguien.

Sigo, dicen que van a permitir la adquisición de la píldora del día después libremente y sin receta en cualquier farmacia, que como por ley está dispuesto ninguna farmacia se podrá oponer, y que por supuesto, deducen que no habrá ningún tipo de mal uso de esta medida, dan por sentado que esto no va a desbancar a los preservativos y que solo lo hacen para evitar los embarazos no deseados.

Una idea igual de simple y optimista de la vida y de lo que hacen sus hijos tiene mi madre, el problema es que pensando bien no se resuelven las cosas, supongo que el hecho de que la edad de los políticos esté muy alejada de los adolescentes incrementa el riesgo de leyes tontas.

Tengo suficientes amigas, como para decir que a ninguna de ellas le han negado la píldora en una consulta médica, ni con la edad que tengo ahora, que estoy ya en la franja de la procreación, ni cuando éramos más jóvenes. Pero claro, hay que tener los ovarios suficientes para ir a la consulta a pedirla y la cabeza para saber que da igual si se enteran tus padres o el vecino del quinto, que hay que hacerlo y punto.

También tengo historias en las que una vez echo el daño y sabiéndose poseedores del fármaco, no han tenido ningún problema en continuar con el riesgo, total, este producto milagroso nos quita todos los problemas.

Los embarazos no deseados no surgen por falta de fármacos, sino por falta de educación, no se necesita un borrador para quitar aquello que nos ha salido mal de la forma más rápida y con las mínimas explicaciones, se necesitan valores y la previsión de poner medidas antes de que los problemas tengan que ser cortados de raíz.

Para evitar los botellones hicieron algo parecido, prohibieron la venta de bebidas alcohólicas después de tal hora, el resultado, se va a comprar la bebida al supermercado de turno antes, y se busca un piso de un colega para hacerlo allí, no se acaba con el alcoholismo incipiente de una generación, se esconden, se persiguen y se lacra, pero no por ello dejará de estar el problema ahí.

No sé, lo veo como una nueva mano tendida hacía el descontrol.

Saludos,
YoMisma