Durante
años fuiste el Rey, un rey justo y sabio, cuyo siervos te rendían
pleitesía sin esfuerzo, era fácil, nunca pedías más de lo que podían
ofrecerte y a cambio les dabas la protección de tus murallas, desde
cualquier lugar se oían historias sobre cómo otros reyes trataban a su
pueblo y tú no dabas crédito, cómo alguien podía tratar de conseguir el
favor de su pueblo por el miedo, en vez de por la gratitud.
Los
años pasaron y hubo una gran guerra, todo cambió, tus hombres murieron, tus siervos fueron vendidos como esclavos y tú fuiste traído a estas
tierras de paz, aquí estarás seguro, te mantendrás sano y salvo en un
reino muy parecido al que tú una vez reinaste, pero aquí no eres el rey,
solo un súbdito más, alguien que sirve y que no tiene ni honores ni
aspiraciones a la corona, aún así te sientes afortunado, salvaste a tu
Reina, y ella reinará siempre en tú corazón.
Poco
a poco alcanzas amistad con más de un súbdito de este nuevo reino,
juntos pasais las penurias de cada día en el campo, juntos compartis el
pan y la siesta.
Un
día uno de tus nuevos amigos viene entusiasmado con grandes noticias,
él por puro azar ha sido invitado a una cena con el Rey y en los días
anteriores a la celebración descubrió que había quedado un sitio libre
de un Señor Menor, así que lo primero que hizo fue pensar en ti y
pedirle a su Alteza que si podrías tú ocupar ese sitio, es un Rey
benévolo, no vio problema en ello, tu compañero está encantado, podreis
asistir los dos a la Cena del Rey juntos.
El
problema, tu amigo es de inferior categoría a ti, él jamás ha gobernado
un Reino con tu sabiduría y tu justicia, por lo tanto ¿no es cierto que
te corresponde a ti ocupar el sitio del Señor Menor en la mesa?
Saludines,
YoMisma
Estilo "ya tu sabeh"
Hace 3 meses
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