Inteligencia Simulada

La vio crecer bajo su tutela, la protegió y la educó como mejor sabía, pero pronto descubrió que su hija, su amada primogénita no sería lista, no era de esas personas que aprenden, que resuelven e investigan, no era como él.

La inteligencia es importante, hace que los demás te respeten e impide presentarte como una víctima, hace que se tenga cuidado contigo, porque se sabe que al final notarás la trama.

Su hija no tenía nada de eso, era total y absolutamente incapaz de seguir un razonamiento.

Construyo para ella una protección, no era la más inteligente de la clase, pero era muy capaz de realizar trabajos mecánicos, tenía una gran memoria y era lo suficiente disciplinada para aceptar la sabiduría de su progenitor sin cuestionarse demasiadas cosas.

Le enseño sentido común, economía, maneras de vestir, trato con sus semejantes, le dio un oficio con el que pudiera ganarse la vida, le enseñó cual era la forma acertada de elegir pretendiente, le contó todo aquello que había aprendido en su vida, todas las historias familiares que recordaba, todas las anécdotas propias y ajenas, le enseñó como comportarse en el trabajo y cómo había que hacer para mantener una casa ordenada, le enseñó a educar a sus hijos y al final pudo hacerla cómplice de sus problemas.

Cierto era que se parecía mucho a hablar consigo mismo o con un diario, pero él tampoco era persona de cambios, consideraba que las cosas solían estar bien solo de una única forma y fue esa forma de actuar la que le enseñó.

Eran otros tiempos, tiempos en los que no tenías que preocuparte en entender porqué Martin McFly tenía que ir o venir en el Delorean, si no hubiera sido por ese tipo de pequeños detalles, por algunas fisuras en el concepto de lealtad, mucho más allá de lo que es correcto o no socialmente, jamás me hubiera dado cuenta.

Fue un trabajo excepcional, una inteligencia exacta a la que cualquier humano crearía para si mismo, heredada de alguien que realmente si que la tenía, un espíritu transferido integro a la siguiente generación.

Simulado o no ha sido genial conocer tu trabajo, entenderlo más allá de los sentimientos que me impedían ver el truco, como siempre algo se hereda y yo me quedé con la inocencia que al fin y al cabo no se pudo borrar, por eso he tardado tanto en descubrirlo.

Saludines,
YoMisma