¿Nunca lo habéis pensado? Cuando vais a un restaurante o una cantina, y llega gente, y más gente, y sigue llegando gente y a todo el mundo le dan su muslo de pollo… no os planteáis la idea de ¿dónde sacan tantos pollos? ¿Cuántos pollos hay que matar para darle de comer a tanta gente? ¿Cuántos pollos se matan en el mundo en un solo día?
Con los huevos pasa lo mismo, hay millones de huevos, por cualquier parte que vayas, tantos que es facilísimo tirarlos a la basura, la típica prueba, del típico programa de mancha a los concursantes consiste en ponerles en una cinta mecánica y que intenten coger el mayor número de huevos, a unas velocidades de vértigo, evidentemente tiran un montón, pero parece ser que es divertido, y en los tiempos que corren… si que se juega con la comida.
Pero a nadie parece importarle… ya nadie valora el hecho de tirar la comida si no le apetece más, sea huevo, pollo, ternera o lo que sea. Da lo mismo, hay mucho, ¿por qué obligarte a aprovechar algo… si no te apetece? No hace más de cincuenta años, (no lo sé por propia experiencia, me lo han contado) que eso era una de las peores cosas que alguien podía hacer, tanto, que ni siquiera se planteaban lo de tirar el pollo, era… inconcebible… solo han pasado 50 años, es posible que incluso menos… Ya da igual, tenemos de todo, a precios de risa, precios que se convierten en chiste cuando para conseguirlos se necesita tener a miles de empleados muchísimas horas con sueldos ridículos, si aquí en el primer mundo no se pueden conseguir salarios tan baratos (nos hemos acostumbrado a tener todos los derechos del mundo) iremos donde sea más fácil de comprar una vida, o el tiempo de una persona, para aquellos que no quieran pensar en la esclavitud activamente, de esta manera nos acostumbraremos a mirar las cosas como una cifra, y no a pensar en lo escandaloso de que esa cifra puede ser para esa cosa, simplemente es una cifra, no hay que darle más importancia, ¿Por qué no tirar el pollo, si ha costado un euro…?
Como todo esto es otra consecuencia… consecuencia de querer tenerlo todo, de no ser capaz de valorar lo que tenemos, y que nos resulte inconcebible esforzarse por lo que queremos, solo han pasado cincuenta años desde que mis abuelos tuvieron una época de hambre… y ahora nos volverá a tocar, por la simple extravagancia de creer que lo teníamos todo y que todo estaba asegurado, por creernos invencibles, por acomodarnos en el trabajo de nuestra familia y pensar que todo iría bien, a eso lo llamo… “tontería”, no ver más allá, no tener previsión, y no ser capaz de ver que el mismo sistema que te da calor, y te tiene la luz encendida para cambiar tus ciclos de sueño y que produzcas más, es el mismo sistema, que cuando llegues a determinada edad, te reemplazará por algún individuo que consuma menos recursos, y aunque produzca menos, sigue siendo más rentable, al fin y al cabo, solo eres un número, un número entre millones, como las gallinas.
Saludos,
YoMisma
Estilo "ya tu sabeh"
Hace 3 meses
2 comentarios:
Me gusta. Eres tan surrelista-realista como yo. Te añado a mis favoritos y voy siguiendo y ojeando tus reflexiones.
Muchas gracias!
Me pillas ojeando tu blog :)
Un Saludo
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