Hada

Llega mi hada y me da dos tortas, no puede entender cómo a estas alturas sigo siendo tan confiada, tan tonta y tan ingenua.

Dice que mi forma de ser y de pensar no tiene porqué ser compartida por el resto de la gente, y el hecho de no pensar en el resto de las posibilidades me está dejando indefensa.

Dice que hay gente que no es como yo.

Que lo que yo considero justo, no es suficiente para tomar una decisión para la mayoría de la gente, y que muchos prefieren la comodidad que aspirar a grandes ideales y utopías.

Me dice que lo que espero encontrar no existe, que me lo he inventado, que nadie tiene eso, y por lo tanto yo tampoco lo tendré, me da una enorme lista de ejemplos que sustentan sus argumentos, multitud de conocidos y amigos que ondean la palabra amor como si ella significara lo mismo que yo entiendo, y me da todas las razones para que entienda que no lo es, que no es el amor al que yo me refiero.

Que no existe.

Le digo que vale, que gana, que no puedo entender las decisiones de todo el mundo si no le mueve lo mismo que a mi, y que si eso que busco no existe, no tengo objeción en vivir sola, pero en ningún caso volveré a disfrazar la comodidad y la seguridad sólo por la pereza de seguir buscando.

Le digo “Tú ganas” y al fin me deja tranquila.

Pero tengo un secreto, realmente sé que existe... lo he visto en Padres... desde siempre... su forma de actuar el uno con el otro después de más de tres décadas juntos no deja lugar a dudas, existir existe.

Saludines,
YoMisma



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no lo he visto en Padres (en los mios claro, jeje) pero aún así, y con todo lo que me ha pasado, sigo pensando que existe. Y sabes qué? Nunca me conformaré con menos que eso!!

I.

Yo dijo...

Cambia de hada por favor!!!

un beso